Los instructores deben tener un profundo conocimiento y experiencia en el tema del curso que desean crear. Esto garantiza la calidad del contenido y la capacidad de impartir conocimientos efectivamente. Se valora la experiencia previa en la enseñanza o capacitación, ya sea en entornos formales o informales. Los instructores deben demostrar habilidades para comunicar ideas de manera clara y efectiva.

Se requiere un plan de curso detallado que incluya objetivos de aprendizaje, temas a cubrir, actividades prácticas y evaluaciones. Este plan sirve como guía para el desarrollo del curso y asegura que se aborden todos los aspectos relevantes del tema.

Los instructores deben contar con material de apoyo adecuado, como presentaciones, documentos, ejercicios prácticos, y recursos multimedia. Este material complementa las clases y facilita el aprendizaje de los estudiantes. Los instructores deben estar disponibles para responder preguntas, proporcionar retroalimentación y participar en discusiones con los estudiantes. La interacción activa con los participantes mejora la experiencia de aprendizaje y fomenta la participación. Los cursos deben cumplir con los estándares de calidad establecidos por Incube2, incluyendo la precisión del contenido, la claridad de la presentación, y la relevancia para el público objetivo. Los instructores deben estar comprometidos con la excelencia educativa y la mejora continua. Esto implica revisar y actualizar el contenido del curso según sea necesario, y responder a las necesidades y comentarios de los estudiantes.